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Publicado el : 22/02/2017 21:44:44
Categorías : Albañilería , Construcción
En ocasiones bien por pereza o bien, por no saber tenemos algún azulejo roto en nuestro baño o cocina durante años. En muchas ocasiones lo más complicado es encontrar un azulejo igual al resto. Por eso es conveniente que si nos van alicatar alguna estancia de nuestra casa nos quedemos con algunos azulejos extra del tipo de los que nos han puesto. Si nuestros azulejos son más clásicos no tendremos problemas en encontrarlos en cualquier almacén de construcción de la zona.
A pesar de que los azulejos están fabricados en un material que los convierte en algo tremendamente duradero no es de extrañar que con el tiempo a veces por dilataciones, o por pequeños accidentes domésticos, o incluso por una colocación poco profesional, uno o varios de los azulejos se pueda terminar dañando.
En otras ocasiones el daño puede ser producido al taladrar uno de los azulejos para poner una alcayata o por otras tareas domésticas.
En cuanto a los materiales:
Coloque una lona u otro tipo de protección para proteger las superficies cercanas.
Use un rascador de juntas para eliminar la lechada o rejunte de azulejo de todos sus bordes para reducir el riesgo de dañar las baldosas adyacentes. Hágalo con calma para evitar que el daño sea aún mayor si rompemos algún azulejo más.
Use un cortafríos y un martillo para romper la baldosa dañada. La baldosa dañada puede romperse en tantas partes como sea necesario para extraerla. Intente no dañar el parche de cemento que sirve de apoyo. Para la tarea de romper la baldosa se hace imprescindible el uso de gafas de seguridad ya que pueden saltar esquirlas con mucha facilidad y podría dañar el ojo si tiene la mala suerte de que le impacte sobre él.
Use el martillo y el cincel para quitar completamente el adhesivo viejo o pequeños restos de azulejo. En caso de que haya dañado la pared, use un poco de cemento para rellenar el agujero para volver a tener una superficie uniforme.
Extienda sobre la parte posterior del azulejo nuevo la utilizando una espátula. La capa de adhesivo debe ser uniforme, pero no demasiado gruesa. Es importante leer las instrucciones del adhesivo cuidadosamente antes de continuar.
Otra opción para el pegado del azulejo de recambio sin necesidad de retirar el parche de mortero cola antiguo sería echar unos cordones de silicona de poliuretano, este sistema lo realizaremos cuando queramos realizar una reparación rápida, pero lo recomendable es retirar el parche antiguo de mortero cola.
El azulejo debe presionarse firmemente en su lugar; asegúrese de que esté plano y nivelado con las baldosas adyacentes. La esquina de la espátula se puede utilizar para limpiar el exceso de adhesivo o silicona que pueden filtrarse entre los azulejos. El exceso de adhesivo se puede retirar de la parte vista de la baldosa con un paño o esponja húmeda.
Si dispone de una maza de goma, puede dar pequeños toques para asentar el azulejo.
Una vez que la baldosa se ha presionado en su lugar, hay que esperar que el adhesivo seque durante al menos 24 horas. Una vez que el adhesivo esté seco, la lechada debe mezclarse según las especificaciones del fabricante y se presiona en las juntas utilizando una espátula de goma o una espátula de plástico flexible. Al aplicar la lechada en las juntas, asegúrese de presionar con firmeza y moverse a través de las juntas de las baldosas, de manera diagonal.
Como ve es relativamente fácil siguiendo estos consejos sustituir uno mismo un baldosín roto de nuestra cocina o baño, eso sí, si no está muy seguro y tiene poca experiencia puede dañar las baldosas adyacentes, en cuyo caso le recomendamos que cuente con la ayuda de un profesional o de un amigo más avezado en el tema.