¿Cómo acertar con las cortinas de una casa?

Indice de Contenidos:

• Una cortina para cada ventana
• ¿Cuál es el largo perfecto de las cortinas?
• Complementos de las cortinas
• Una cortina para cada estancia

Las cortinas son uno de los elementos de decoración más importantes en una casa, aunque no siempre se les presta la atención que merecen. Normalmente, suelen poner el broche final en las diferentes estancias de una casa, lo que implica que sea la última decisión que se toma cuando se trata de ataviar un espacio. Esto conlleva a que la elección de las cortinas se encuentre sujeta al estilo que se haya seleccionado para otras partes de la habitación.

Teniendo en cuenta que las cortinas implican una de las decisiones más sensibles, es recomendable considerarlas desde el principio. No hay que olvidar que estas telas que cubren las ventanas y balcones tienden a ser uno de los principales focos de atención en una casa, sobre todo cuando destacan por algún aspecto, ya sea positivo o negativo.

En definitiva, las cortinas no solo cumplen una función decorativa, sino que son capaces de crear distintos ambientes en un hogar y tanto los diferentes tejidos como los estilos encajan mejor según el espacio. Por lo tanto, si ha llegado el momento de renovar las cortinas o la vivienda se encuentra inmersa en una intensa reforma, es interesante considerar algunos puntos para acertar con las cortinas de la casa.

Una cortina para cada ventana

Dado que las cortinas se encargan de tapar las ventanas, el primer paso es analizar las mismas. Según el tipo de apertura que tengan, se puede poner un tipo de cortina u otro. Así, en las aberturas correderas es posible colocar tanto una cortina convencional como un panel o un estor. Sin embargo, en las ventanas que se abren y cierran de forma batiente es preferible obviar los estores porque supondrán una gran molestia y pueden llegar incluso a estropearse por el roce del marco.

Asimismo, también es necesario tener en cuenta el tamaño de la ventana, ya que según la cortina que se elija es posible causar el efecto de agrandarla si es muy pequeña. Esta sensación se consigue comprando una cortina que sea algo más grande que la abertura. En otros casos, es aconsejable que los metros de tela se ajusten lo máximo posible a las medidas de la ventana.

Por último, es interesante analizar la cantidad de luz que entra por la ventana para seleccionar una cortina transparente que no impida la entrada de los rayos del sol u otra más tupida. Sin tener en cuenta las necesidades de cada vivienda, siempre es preferible que una vivienda cuente con la máxima iluminación natural posible, aunque si la cantidad de luz llega a resultar molesta, se puede optar por cortinas de telas gruesas o una doble cortina.

¿Cuál es el largo perfecto de las cortinas?

Sobre esta cuestión no existe unanimidad, ya que depende sobre todo de los gustos de cada persona más que de modas pasajeras. En cualquier caso, para que la cortina no se quede corta es recomendable añadir unos 15 centímetros aproximadamente más del alto de la ventana. En el supuesto de que las preferencias personales se inclinen hacia las cortinas que arrastran, será necesario añadir algunos centímetros más a los anteriores (alrededor de 10 centímetros aproximadamente).

Independientemente de que se elija una cortina con un largo normal o con otro que se pose sobre el suelo, conviene no perder de vista la caída de la tela. Este es uno de los aspectos que marca la diferencia entre que unas cortinas destaquen y otras no, y aunque se tienda a pensar lo contrario, no es necesario elegir una tela pesada para conseguir este efecto; muchos tejidos ligeros y más frescos también tienen una caída impresionante.

Complementos de las cortinas

Al elegir una barra para colgar las cortinas no se debe pensar únicamente en su función práctica, sino que este elemento también forma parte de la decoración. Por ello, nunca está de más elegir un modelo que incorpore algún detalle en los extremos. Además de las barras que son la alternativa más demandada, existen los rieles que permiten abrir y cerrar las cortinas de un modo más cómodo, pero que en la actualidad aportan un estilo ciertamente anticuado.

Por otro lado, en los ambientes más clásicos suelen cobrar un especial protagonismo los alzapaños y las abrazaderas que sirven para recoger las cortinas. Aunque existen múltiples diseños de estos complementos, en los espacios más modernos no suelen estar presentes.

Una cortina para cada estancia

Antes hablábamos de la importancia de elegir una cortina para cada ventana, pero no se puede perder de vista la habitación en la que irá colocada. Aunque el estilo de toda la vivienda siga unas pautas comunes, no todas las ventanas de las diferentes estancias pueden estar vestidas con la misma tela. Por ejemplo, el cometido que cumplen las cortinas en la cocina o en el cuarto de baño no es el mismo que en un dormitorio o un salón. En el primer caso, los tejidos deben ser más resistentes para soportar la humedad fundamentalmente y en el resto de habitaciones se puede optar por telas más delicadas.

Del mismo modo, también se deben tomar las medidas de cada espacio, ya que la mayor o menor amplitud será determinante en la elección del color, el estampado y el grosor. Es obvio que, en las estancias más grandes, hay mayor libertad para elegir, pero en las habitaciones pequeñas es importante considerar este aspecto para que las cortinas no reduzcan aún más el tamaño o causen una sensación de agobio. A grandes rasgos, un truco para conseguir una mayor amplitud consiste en seleccionar unas cortinas del mismo color que la pared, así como telas que sean casi transparentes y de color claro.

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