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Publicado el : 04/02/2022 12:32:21
Categorías : Construcción , Decoración
Las cocinas rústicas son una tendencia al alza en las nuevas construcciones en las que se busca crear un estilo confortable y con personalidad. Gracias a la introducción de algunos elementos modernos, el diseño de estos espacios no se reduce tan solo a las casas de campo, sino que cada vez tiene un mayor protagonismo en las viviendas actuales.
Hoy en día, existen infinidad de recursos con los que se consigue encajar a la perfección el concepto rústico con la estética más moderna. De este modo, es posible combinar toques tradicionales con los materiales más eficientes y los aparatos de última tecnología. El resultado es un espacio donde las líneas funcionales y las piezas de toda la vida conviven en armonía.
Sin duda, la madera es el elemento que mejor identifica a las cocinas rústicas. Es importante que este material esté presente en el mayor número de zonas posible, tanto en el suelo o en el techo como en los muebles. Gracias a su alta resistencia es una alternativa apta para este tipo de estancias, sin olvidar la calidez que aporta al ambiente.
Además, dado que existe una amplia gama de variedades, se puede elegir el nivel de dureza y el tono que mejor se adapten a las necesidades de uso y de decoración. Para conseguir un toque campestre único, la madera también permite dejarla al natural o pintarla del color que se prefiera.
Como es lógico, es conveniente que la madera se complemente con otros materiales que sean lo menos pretenciosos posible. En este sentido, si la cocina dispone de serie de suelos de barro o con baldosas hidráulicas, paredes de piedra, vigas vistas o chimeneas de ladrillo es conveniente mantener estos elementos para completar una buena parte de la decoración, siempre que se realicen las tareas de conservación que sean necesarias.
En caso contrario, para aligerar el estilo de una cocina rústica de madera se recomienda utilizar losa en el pavimento, piedra o ladrillo en los muros y granito o cerámica en la encimera. Asimismo, el efecto campestre se puede completar con lámparas, cierres, grifos y otros accesorios de cobre o hierro. Para dar un toque más original, se puede mantener el material sin tratar de tal modo que presente un estilo antiguo.
Dado que el color original de la madera tiende a oscurecer el espacio, es preciso que el resto de tonalidades de la cocina sean más claras o blancas para compensar y potenciar la luminosidad en la estancia. De esta forma, también se consigue reducir la sensación de agobio y ampliar visualmente la zona.
En la creación de una auténtica cocina rústica no puede faltar el mobiliario clásico. En este sentido, es preferible recuperar muebles antiguos, incluidas las puertas y las contraventanas, y darles una segunda vida a través de una restauración que mantenga su encanto original. En el proceso de renovación resulta muy interesante dar un aspecto envejecido, lo que ayuda en gran medida a conformar una estética rústica y tradicional.
En el supuesto de que sea necesario adquirir los muebles nuevos, conviene decantarse por los diseños clásicos. Los armarios con puertas de cristal o las vitrinas convencionales son elementos muy interesantes para alcanzar el objetivo. No obstante, se pueden mezclar sin ningún problema con electrodomésticos más modernos que presenten colores coherentes con el tono de la madera.
Asimismo, no hay que olvidar que, en una cocina rústica, determinados elementos como el fregadero, la campana o la zona de cocción deben tener una presencia importante. Lo más aconsejable es elegir un tamaño grande, siempre que el espacio lo permita, o encargar su fabricación a medida. Se debe tener en cuenta que la finalidad es crear, en primer lugar, una estancia práctica.
En una cocina de este estilo, la luz natural debe ser la gran protagonista. Para ello, es imprescindible contar con grandes ventanales que propicien la entrada de los rayos del sol para dar una sensación de calidez.
Cuando esto no es posible, es preciso recurrir a la iluminación artificial que se debe complementar con paredes blancas para conseguir una mayor luminosidad. En estos casos, es importante elegir luces de tonos cálidos que permitan realizar los trabajos domésticos cómodamente, pero que, al mismo tiempo, no enturbien el ambiente de calma que se respira en las estancias de estética rústica.