Clavadoras neumáticas de rollo.

Publicado el : 05/09/2014 16:59:48
Categorías : Construcción , Herramientas de construcción.

Indice de contenidos:

Modelos de clavadoras neumáticas de rollo.

Las clavadoras de rollo son empleadas para operaciones de clavado en la construcción de estructuras de madera, tejados, reparación y fabricación de pallets de madera, armazones, encofrados de madera y otras muchas operaciones de clavado donde se necesite un nivel de resistencia elevado.

Diferentes modelos de clavadoras neumáticas de rollo de la firma Simes

Comparativa clavadoras neumáticas

El tipo de clavo que emplean es igual que el clavo tradicional que se puede emplear clavando con un martillo de mano pero ha sido electro-soldado a varias tiras de alambre para conformar una bobina que oscila entre 100 y 350 clavos dependiendo del tamaño y diámetro del clavo.

El usuario puede encontrar gran variedad de clavadoras para clavo en rollo donde la mayoría de los casos la única diferencia destacable entre ellas es la capacidad de clavado de la máquina que puede oscilar entre capacidades máximas de 57 mm a 130 mm con diferentes grosores de clavo. Durante la elección de la clavadora el usuario tiene que prestar especial atención en la capacidad máxima de clavado que necesita para realizar su trabajo o algún otro trabajo en el futuro, siendo las clavadoras de 90 mm de capacidad máxima las más vendidas.

Tipos de clavadoras neumáticas de rollo:

La clavadora de rollo Simc57 tiene una capacidad de 25 mm a 57 mm y es empleada para multitud de tareas, desde fabricación de estructuras, armazones de muebles y operaciones de clavado de todo tipo con listones, tableros de madera, etc. Emplean un clavo con grosores de 2,0 mm a 2,5 mm con capacidad para albergar bobinas de entre 300 y 350 clavos en su depósito.

Clavadora neumática Simes SimC57

Clavadoras de rollo específicas para revestimientos en tejados como la Senco Roofpro 455XP se emplean para el clavado de revestimientos sintéticos como la Tegola y clavado de pequeños rastreles sobre tarima y listones. Emplean clavos con una cabeza más ancha de lo normal. Su profundidad de clavado es de 45 mm por lo que si se emplean rastreles de más de 30 mm se debe emplear una clavadora de capacidad superior.

Clavadoras de rollo como las Simc65, Simc70 y Simc90 son empleadas para operaciones generales de clavado en madera como reparación de tejados y fabricación de palets, fabricación de embalajes de madera y clavado de rastreles. La única diferencia entre los modelos citados es su capacidad de clavado, tamaño y peso.

El modelo Simc65 permite emplear clavos desde 2,2 mm de grosor a 2,5 con una capacidad de clavado de 36 mm a 65 mm y un peso de tan solo 2,6 Kg siendo muy manejable.

El modelo Simc70 es ligeramente superior en capacidad y usa clavos de diámetros comprendidos entre 2,5 y 2,9 y empleando clavos de hasta 70 mm. La diferencia destacable entre el modelo de clavadora Simes Simc70 y el Simc65 aparte de sus 5 mm más de capacidad es que emplea clavos de mayor diámetro permitiendo hacer fijaciones de más resistencia. La última clavadora de esta gama es la clavadora Simes Simc90, este modelo permite emplear clavos con diámetros de 2,5, 2,9 y 3,1 en longitudes de 38 mm a 90 mm en todos sus grosores. Este modelo es de los más empleados gracias a su versatilidad, potencia y la pequeña diferencia de precio entre ellas.


Clavadora neumática Sim C90

Para trabajos que precisen de una gran longitud de clavado como armazones de madera de grandes dimensiones, pallets y clavado general en estructuras de madera existen modelos como la Simc130 que resuelve cualquier situación de clavado gracias a su capacidad de hasta 130. Emplea clavos de 3,8 mm de diámetro y puede trabajar con medidas de clavo comprendidas entre 75 mm y 130 mm. Este tipo de clavadora ha sido pensada para aplicaciones de clavado pesadas ofreciendo una gran resistencia en las fijaciones realizadas. La gran mayoría de las clavadoras del mercado pueden emplear distintos tipos de clavo con acabado liso, anillado o clavos rizados helicoidales siendo este último el clavo que más resistencia ofrece al desclavado.

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