Características de las pinturas antihumedad

Publicado el : 31/03/2022 17:15:21
Categorías : Bricolaje , Trucos de bricolaje

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La humedad en las paredes y los techos es uno de los problemas más molestos y que más se repiten en la mayoría de las casas. Para evitar que aparezcan estas antiestéticas manchas existen multitud de soluciones, entre las que destaca la pintura antihumedad como una de las más eficaces. No obstante, para que este producto sea totalmente efectivo es necesario haber eliminado el problema de raíz previamente. 

¿Por qué aparece la humedad? 

Existen diferentes causas que provocan la aparición de humedad en una vivienda. Entre ellas se encuentra la filtración de agua desde el exterior, la condensación en determinadas superficies, la absorción del agua que se encuentra en el subsuelo o los daños en las tuberías o en la estructura del inmueble. 

Este contratiempo no sólo estropea la estética de una casa, sino que es el origen de malos olores y de algunos problemas de salud en los habitantes, sobre todo a nivel respiratorio o de alergias. Además de presentarse en forma de manchas de color amarillento, también es habitual el desarrollo de moho y bacterias, el desconchado y agrietado de las paredes y los techos, la acumulación de gotas en las ventanas y los azulejos, etc.  

Características de la pintura antihumedad 

La pintura antihumedad es perfecta para eliminar las áreas que estén afectadas, así como para proteger las superficies. Algunas de las propiedades de este producto son: 

  • Actúa como barrera impermeable frente a la aparición de humedad y, como consecuencia de ello, evita los brotes de manchas amarillentas y bacterias. 

  • Tiene una gran resistencia frente al vapor de agua. 

  • Cuenta con una adherencia muy alta y un nivel de densidad superior. 

  • Ofrece una elevada durabilidad tanto si se usa como base o de forma única. 

  • Se puede aplicar sobre casi cualquier tipo de superficie, independientemente del lugar de la vivienda. 

Como contrapartida, es importante considerar que la pintura antihumedad no presenta propiedades ignífugas, sino que se trata de un fluido muy inflamable. Por ello, es recomendable no utilizarla en zonas que estén cercanas a un foco de calor. 

¿Cuándo se debe aplicar una pintura antihumedad? 

Las pinturas antihumedad son totalmente útiles para controlar la humedad, siempre que antes se haya solventado el problema que la origina. Además, también resultan una opción muy interesante para proteger las estancias como la cocina o el baño frente a la condensación de agua en el ambiente. 

No obstante, es aconsejable combinar este tipo de recubrimiento con otros sistemas que favorezcan la ventilación y la circulación del aire para disminuir los niveles de saturación. Asimismo, se deben emprender las tareas que sean necesarias de manera previa a la aplicación de este producto: 

  • Si hay moho en la superficie que se pretende pintar, es importante eliminarlo con una mezcla de agua y lejía o agua y vinagre.  

  • En el caso de que el origen de la humedad sea una grieta, es preciso repararla o sustituir el soporte sobre el que se encuentre el daño. 

  • Cuando las manchas aparecen en el techo, el motivo suele ser un aislamiento insuficiente, por lo que se debe impermeabilizar la cubierta adecuadamente para evitar filtraciones. 

¿Cómo se aplica la pintura antihumedad? 

En el mercado es posible encontrar pinturas antihumedad específicas tanto para espacios interiores como exteriores. En ambos casos, el procedimiento que se debe seguir a grandes rasgos para cubrir una superficie con este producto es el siguiente: 

  1. En primer lugar, es necesario limpiar la zona a fondo para que esté libre de cualquier resto de hongos o moho. También se deben reparar los desperfectos para que quede lo más lisa posible. En cualquier caso, siempre es recomendable desinfectar toda el área con un producto fungicida preferentemente. 

  2. A continuación, cuando el líquido anterior se ha absorbido por completo, es momento de cubrir la pared o el techo con la pintura antihumedad utilizando un rodillo, una pistola o una brocha. 

  3. Se debe dejar secar el tiempo indicado por el fabricante. 

  4. Una vez que se ha secado por completo, hay que dar una segunda mano y volver a esperar que se seque. 



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