Aislamiento acústico de una casa

Indice de contenidos

• ¿Qué tipo de ruido se produce?
• Ventanas de doble cristal
• Decoración que aísla del ruido
• Colocar un falso techo
• Materiales para aislar el suelo
• Reformas en las paredes

Vivir en un piso dentro de un bloque de viviendas implica tener que sufrir las molestias por diferentes ruidos más a menudo de lo que nos gustaría. En muchas ocasiones se deben a la convivencia habitual, aunque en otras responden a una falta de respeto de algunos vecinos hacia el resto. Con el paso del tiempo puede ocurrir que nos acostumbremos a los ruidos, pero esto no significa que no sean molestos y que no incidan de forma negativa en nuestra salud.

En el caso de vivir en una calle con demasiado tránsito de vehículos o personas, o cuando los vecinos son sumamente ruidosos, se pueden aplicar algunas ideas en la propia vivienda para minimizar los sonidos que interrumpen el descanso y la tranquilidad en el hogar.

¿Qué tipo de ruido se produce?

El primer paso que conviene dar antes de comenzar a aislar la casa del ruido consiste en identificar cuál es el que causa más molestias. Si sabemos de dónde procede y por qué se produce, se pueden adoptar soluciones más eficaces.

El máximo aislamiento acústico de una vivienda se consigue a través de la construcción, es decir, levantando paredes y muros con un grosor aceptable o recubriendo con diferentes materiales aislantes, como la espuma de poliuretano, la fibra de vidrio o la lana de roca. Si en el proceso de obra de la casa no se tuvieron en cuenta estos detalles, hacerlo a posteriori supone un gran desembolso, aunque en función de las molestias causadas es interesante plantearse la colocación de una barrera entre nuestro espacio y el foco del ruido.

Ventanas de doble cristal

Colocar unas buenas ventanas no sólo nos aísla del ruido, sino que además favorece el ahorro energético. En la mayoría de los casos, las molestias sonoras provienen de la calle o de los patios interiores de los bloques de pisos, por lo que la instalación de unas ventanas de doble cristal con un espesor mínimo de 6 milímetros es una solución viable. Además, cuanto mayor sea la separación entre los dos vidrios, mejor será el aislamiento acústico, así como las hojas batientes herméticas en lugar de cerrarse en corredera y el material de PVC.

Decoración que aísla del ruido

A la hora de decorar o amueblar una vivienda, se pueden aprovechar algunos recursos para cumplir también con el cometido de aislante acústico. Algunos de los trucos que funcionan son colocar una estantería llena de libros o un mueble que ocupe toda la pared por la que se cuelan los sonidos, una alfombra muy gruesa en el suelo para evitar oír lo que sucede en el piso inferior, cortinas o tapices con tejidos fuertes en las paredes, biombos o paneles en las estancias donde más se escuche el ruido, o cuadros y espejos en todas las zonas de la casa que sea posible.

Colocar un falso techo

Los edificios actuales se caracterizan sobre todo por no contar con un buen aislamiento acústico entre plantas, por lo que, si ahí radica el problema, una buena solución consiste en instalar un falso techo para que la cámara de aire interior actúe como parapeto del sonido. Pese a que para ello es necesario hacer una obra, la misma no conlleva demasiado tiempo y las molestias que se originan son mínimas en comparación con el confort que se gana.

Materiales para aislar el suelo

Aunque es menos probable, el ruido también puede proceder de las viviendas de abajo. Por ello, uno de los mejores materiales aislantes que se pueden colocar en el suelo es el corcho. Si después se tapa con otra capa más estética o colocamos una alfombra, los beneficios en el aislamiento sonoro son mayores.

Si te estás planteando la posibilidad de cambiar el suelo de tu casa, posiblemente ésta sea la mejor oportunidad para colocar parquet flotante que gracias a la capa que incluye, ayuda a amortiguar los ruidos que provienen de las plantas inferiores.

Reformas en las paredes

Cuando las molestias por los ruidos son insoportables, conviene emprender las reformas necesarias para que las paredes constituyan un fuerte frente a los sonidos. Así, una alternativa es construir una doble pared con alguno de los materiales aislantes que hemos comentado. Uno de los inconvenientes de esta medida es la pérdida de espacio, aunque se compensa con el aislamiento que se consigue.

Otra medida similar es la colocación de unas planchas de pladur en las paredes. Conviene elegir un modelo con una alta densidad para minimizar lo máximo posible el ruido y hay que tener en cuenta que se trata de un material poco resistente para colgar cuadros, espejos u otros elementos de decoración.

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