Una esmeriladora es una herramienta eléctrica formada por un motor que permite girar dos discos o piedras de esmeril para afilar, cortar, lijar, dar forma, pulir y rectificar casi cualquier tipo de material como la madera, el metal o el plástico. Es polivalente, fácil de manejar y de pequeño tamaño, muy útil para trabajos de bricolaje en carpinterías metálicas, carpintería o talleres mecánicos.

Se pueden distinguir 3 tipos:

• De banda
• De banco
• De pedestal

A la hora de utilizar este producto, es importante seguir una serie de precauciones para evitar accidentes:

• En las máquinas esmeriladoras no manuales, es importante disponer de un descanso ajustado al lado de la rueda
• Disponer de la lengüeta de protección con un ajuste de por lo menos 63 mm
• Ajustar la rueda lo máximo posible

Aunque parezcan excesivas, es importante seguir estas precauciones, ya que estas máquinas pueden ocasionar un problema grave debido a que la rueda puede destruirse mientras gira a gran velocidad.

Por otro lado, también es importante seguir unos cuidados adicionales debido al uso de las muelas:

• Las muelas deben de estar protegidas con material tenaz
• Deben de estar totalmente ajustadas al eje, sin apretar
• El eje de la máquina debe girar en cojinetes de libre juego y evitar que golpee
• Al poner en marcha la muela, tener en cuenta el número necesario de revoluciones
• Proteger las muelas de los golpes

Para elegir la esmeriladora que mejor se adapta a tus necesidades, es importante tener en cuenta los siguientes factores:

• El número de muelas
• El diámetro de las muelas
• La protección de los ojos
• La potencia y velocidad. Las de menor potencia son las de 350w. La velocidad viene indicada en revoluciones por minuto (rpm)

Por último, para un correcto uso del producto, sería ideal cumplir con una serie de indicaciones:

• Proteger la cara y los ojos
• Uso de guantes
• Adecuada elección del disco para el tipo de trabajo que se va a realizar.